Vuelven las Gremiales

¿No te vas de vacaciones? Nosotros tampoco ¿No cobrás aguinaldo? Qué era eso ¿No te reconocen horas extras, ni viáticos, ni cobertura en salud..? Algunos ya rompieron el silencio de radio y reclamaron: "¿Hasta cuándo?"

Hubo una vez una sección en los diarios referida a los conflictos en los ámbitos laborales. En ella podía leerse que los textiles llevaban tantos días de huelga, que los obreros de la construcción habían logrado tal porcentaje de aumento salarial, que los ferroviarios habían obtenido un complemento en su cobertura en salud, o que los trabajadores de prensa lograban el pago de horas extras y se les reconocían vacaciones, y aguinaldo...
Hubo una vez, y no fue hace tanto: ¿Qué la hizo desaparecer? ¿La política de recorte en los grandes medios? ¿La falta de reclamos gremiales que la justificaran? Quizás ninguna por sí sola, quizás ambas... Quizás, ya ni siquiera los trabajadores de prensa se reconocieran como protagonistas de aquella sección que solían redactar.

Sensación térmica

Se va el 2005 y el aire comienza a oler a atmósfera de 2001 en las redacciones, estudios de radios o televisión: La sensación térmica en los reclamos congelados durante tantísimo tiempo parecen recalentarse.
Un puñado de ejemplos bastan para graficarlo:
* Martes 29 de noviembre. Página /12: Paro sorpresivo de los trabajadores frente a la negativa de la empresa de un aumento salarial del 35% y la recomposición de las colaboraciones. La empresa propuso entonces: 100 pesos de aumento. Los trabajadores no aceptaron, piden un básico de 1800 según lo estimado por la canasta familiar.
* Miércoles 30. Diario La Unión de Lomas de Zamora: Los trabajadores habían denunciado durante cuatro años un popurrí de irregularidades (trabajo en negro, falta de aportes jubilatorios, de pago de aguinaldo, salarios atrasados y vaciamiento de la empresa), ahora denuncian la fuga de los dueños tras la ruptura abrupta del diálogo con los periodistas. Cuarenta familias marchan por el centro de Lomas para exigir la mantención de su fuente laboral.
* Miércoles 30. Diario Popular: Declaración de asamblea permanente de los trabajadores por las evasivas de la empresa para tratar una recomposición salarial del 100% de aumento al básico y del 2% por antigüedad, la extensión del vale de comida para todos los empleados, la duplicación del valor de las colaboraciones que no aumentan desde hace 10 años...
* Jueves 1º de diciembre. América TV: Resuelven una jornada de trabajo a reglamento para el 2 de diciembre. La emisora había impedido el ingreso a tres de sus periodistas, violando la promesa de no realizar despidos e incorporar a planta permanente a los contratados cuyo plazo vencía el 30 de noviembre.
* Lunes 5. Radio Nacional Formosa: Los trabajadores denuncian la falta de cobertura periodística de temas como violación a los derechos humanos y conflictos gremiales y la participación de su actual director en la última dictadura.
Estos guantes arrojados en los sucesivos reclamos esperan ser recogidos en los medios platenses. Y la página está preparada para ser reescrita en letra de molde.

Nota del boletín "Interferencias" nº 1 (diciembre de 2005)

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Otras voces, nuevos silencios

Acerca del decreto 527 y la prórroga a los multimedios. Otros 20 años para los dueños de la información, mientras nuevas voces pelean por el espacio radiofónico

Suena esquizofrénico: primero, el gobierno por medio del Decreto Nº 527 prorrogó por 10 años las licencias de radio y televisión de los principales grupos mediáticos; después, el Congreso aprobó la modificación del Artículo 45 de la Ley de Radiodifusión decretada por la última dictadura que vedaba el acceso al aire de cualquiera que no quisiera lucrar con él.
Clarín, Telefónica, la sociedad Manzano-Vila-Moneta, Daniel Hadad, los fondos norteamericanos Hicks, Muse, Tate & Furst, JP Morgan y Goldman Sachs entre otros tendrán la información atada, vaca que ha dado buena leche y promete alimentar a los grandes monopolios de la información hasta el 2025.
El Gobierno justificó esta decisión por "los altos costos que deben afrontar para continuar brindando satisfactoriamente la prestación a su cargo" y "el deber del Gobierno Nacional de contribuir a la defensa de la cultura nacional y a la educación de la población".
Dejemos en el vasto terreno de lo opinable cuánto se ocupan de "la defensa de la cultura nacional y la educación de la población" las empresas mediáticas a la hora de definir sus objetivos y programaciones, así como el dudoso carácter "nacional" de sus actuales grupos propietarios. Sobre los "altos costos" que supuestamente pagaron por la crisis basta con recordar la Ley de Defensa de las Industrias Culturales por la que licuaron los altos pasivos que arrastraban desde mucho antes de 2001.
Lo cierto es que, salvo por el inmediato repudio de los sectores que luchan por otra comunicación (FETRACCOM, FARCO -Foro Argentino de Radios Comunitarias-, la carrera de Comunicación de la UBA...) el tema sufrió el esperable silencio de radio, ese hueco informativo que habla para quienes quieren escuchar, porque son muy pocos los que nunca escupirán el propio asado aunque muchos no puedan comer de él.
Fue ese silencio de radio el que se volvió ruido con la campaña de los multimedios contra las "radios ilegales". Hoy, esas radios que ya no lo son: el Congreso ha modificado el artículo 45 del Decreto-Ley 22.285 que rige la radiofonía bajo firma militar y prohibía el acceso al aire de cualquier organización sin fines de lucro.
Son 240 las organizaciones censadas por el COMFER que vienen peleando hace años para que sus radios legítimas tuvieran el amparo legal para funcionar, para que no se les decomisen sus equipos, se los amedrente, se ningunée a sus más de 5 mil trabajadores, a sus incontables oyentes...
Han quedado afuera de esta modificación las cooperativas de servicios, es cierto; pero no es menos cierto que es esta una victoria, aunque parcial. Lograr una nueva Ley de Radiodifusión que nos contemple es el siguiente paso para que nuestros hijos y nietos puedan cambiar de dial, y sintonizar otra comunicación posible.

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